
Según se recoge en el testamento de Alfred Bernhard Nobel:
“ La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyos intereses serán distribuidos cada año en forma de premios entre aquéllos que durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad.
Dichos intereses se dividirán en cinco partes iguales, que serán repartidas de la siguiente manera:
una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento o el invento más importante dentro del campo de la física.
una parte a la persona que haya realizado el descubrimiento o mejora más importante dentro de la química.
una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento más importante dentro del campo de la fisiología y la medicina.
una parte a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la literatura.
una parte a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz.
Dispone adicionalmente que los premios para la física y la química serán otorgados por la Academia Sueca de las Ciencias, el de fisiología y medicina será concedido por el Instituto Karolinska de Estocolmo; el de literatura, por la Academia de Estocolmo, y el de los defensores de la paz, por un comité formado por cinco personas elegidas por el Storting (Parlamento) noruego. Es mi expreso deseo que, al otorgar estos premios, no se tenga en consideración la nacionalidad de los candidatos, sino que sean los más merecedores los que reciban el premio, sean escandinavos o no.

En una alusión a la polémica creada por la concesión del premio a un presidente estadounidense que apenas lleva once meses en el cargo, el presidente del Comité Nobel indicó que "raramente una sola persona domina la política internacional tan ampliamente como Obama, o en tan corto plazo de tiempo inicia tantos cambios importantes"…"Si los principios son lo suficientemente importantes y la lucha por ellos es vital para el futuro del mundo, el comité no puede esperar hasta que estemos seguros de que esos principios se han impuesto en todos los frentes. Eso haría del premio un sello de aprobación con retraso y no un instrumento de paz en el mundo", subrayó.

El mandatario reconoció la polémica que desató su elección para ser galardonado, era evidente, es una persona inteligente de ello no hay duda y sabe muy bien que no lo merecía.
Pero pasemos a analizar las declaraciones vertidas por el Jefe del Gobierno considerados por muchos el más corrupto del mundo (por supuesto dentro de este saco no debe considerarse a la nación norteamericana, pueblo luchador y digno, si no a ese grupete de banqueros, dueños de industrias de fármacos y petroleros que son capaces hasta de inventarse una crisis sacrificando a dicho pueblo para obtener sus subliminales fines).

Querido y respetable hermano Obama, no se contradiga ni tienda al fiel estilo politiquero engalanar su ceremonia citando a dos figuras mundiales, cuya filosofía de vida está totalmente alejada de la política de estado que se viene ejerciendo desde la muerte concertada y programada de Kennedy. Le recuerdo que por un lado Gandhi expresaba que “…nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible…no hay camino para la paz, la paz es el camino” y por otro el gran Luther king vehementemente manifestaba que “…la violencia crea más problemas sociales que los que resuelve…Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual…”. Bajo éstos extremos para éstos trascendentales pensadores y luchadores sociales, la guerra no se justifica.
Obama tratando de justificar porqué a inicios de Diciembre envió más de 30,000 soldados a Afganistan “para culminar la tarea”, expresó que "los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para mantener la paz", creo que a la paz que se refiere es la bonanza de la élite política que gobierna los últimos 50 años. En todo caso, ¿acaso el pueblo norteamericano está en guerra con otro estado?, la respuesta es no, el pueblo norteamericano es un pueblo digno, es un pueblo libre es una gran nación. La guerra ha sido creada por su gobierno para favorecer intereses entendibles y del cual lamentablemente los demás gobiernos del mundo están siendo cómplices con su silencio, salvo excepciones.
En su alocución, Obama repasó sus propuestas de política internacional y subrayó que el compromiso de Estados Unidos con la seguridad mundial no flaqueará jamás, pero también matizó que "Estados Unidos no puede actuar solo". Sin embargo, nos preguntamos ¿Porqué según el contexto de los gobiernos norteamericanos, ellos son los únicos con derechos a experimentar con la ciencia nuclear? ¿Porqué ellos son los únicos que pueden tener material bélico de destrucción masiva?, la verdad me repugna constantemente ver que el avance técnológico de la humanidad no ha ido de la mano con el desarrollo espiritual de cada uno, lo bendito de la ciencia radica en que ésta debe servir para hacer el bien como el principal camino de la perfección.
El presidente americano agregó “…sé que el diálogo con regímenes represivos carece de la pureza satisfactoria de la indignación, pero también sé que las sanciones sin un acercamiento, y la condena sin debate, puede servir para perpetuar un status quo perjudicial…ningún régimen represivo puede emprender un nuevo camino a menos que tenga ante sí una puerta abierta…". En cuanto a esto además de preguntarle Sr. Obama si su gobierno es represivo o no, cuya respuesta usted, yo, el mundo y la historia lo sabe; le preguntaría que pasa con el embargo económico al hermano pueblo cubano, ejemplo de dignidad mundial, ya que con sus propias palabras del discurso dado citó también como elemento necesario para una paz justa no sólo los derechos civiles y políticos, sino también la seguridad económica y la oportunidad.

No quiero pensar que los premios Nóbel dependen mucho de los amigos que se tienen y las relaciones públicas que se movilizan para ello, a pesar de que existan entidades que tienen sus propios especialistas para estos fines. Obama es un ejemplo paradigmático y sui generis de premiación. A pesar que no niego que me haya simpatizado hace un tiempo no tiene el menor mérito para recibir este premio nóbel de la paz, mucho menos ahora que intensifica la guerra en Afganistán y no retira las tropas de Irak. Que la guerra sea necesaria para la paz, es tan solo un canto retórico, un canto a la impunibilidad de la que goza la élite política norteamericana.
Tenga cuidado Sr Obama y compañía, la guerra no tiene justificación alguna, como decía Martin Luther King del cual usted dice ser “testimonio viviente”… “…el brazo del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia…”; y ésta justicia llega tarde o temprano a través de tribunales terrestres, extraterrestres o divinos, que se yo...
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Algunos parrafos han sido tomados de la edición del 10.12.2009 del Diario la Nación de Argentina.
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